Primera prueba Mazda CX-60 2022: así va este SUV PHEV

2022-10-09 22:49:15 By : Ms. Fiona hu

Como bien sabes, Mazda es una de las marcas más especiales del mercado por navegar a contracorriente de lo que suele dictar la tendencia. No obstante, también adopta soluciones mayoritarias, como es crear un gran SUV híbrido enchufable, el Mazda CX-60 2022, que hemos podido poner a prueba en Alemania. 

Se trata del modelo más potente (327 CV combinados) y aspiracional de la marca en la actualidad, del tal forma que apunta directamente al segmento premium entre los todocaminos de tamaño medio, encabezado por el trío alemán Audi Q5, BMW X3 y Mercedes-Benz GLC, sin olvidarnos del Volvo XC60 o el Lexus NX, entre otros candidatos.

Para lograr un hueco en este competido mercado, su oferta se basa principalmente en una relación entre precio y equipamiento muy interesante, aunque también en el apartado técnico el nuevo representante japonés toma ventajas en determinados campos.

En este enlace tienes los datos principales del coche, así que en este artículo voy a centrarme sobre todo en las sensaciones al volante, que nos dejaron muy buen sabor de boca en cuanto al chasis y algunos peros en torno al tren motriz.

Cabe recordar que el Mazda CX-60 2022 se sustenta sobre la nueva plataforma Large Platform, para motores en posición longitudinal, vehículos de propulsión trasera (en este caso, tracción total) y varios niveles de electrificación. Aquí, un inciso: en 2025, la firma nipona tendrá lista su arquitectura para una nueva familia de modelos 100% eléctricos.

La base del nuevo todocamino conlleva, al más puro estilo BMW, un largo capó y una cabina en posición retrasada. Por supuesto, la filosofía de diseño KODO inspira este coche, de ahí que al primer vistazo sepas que es un Mazda, pero con una línea actualizada.

El sistema de propulsión consta de un motor atmosférico de gasolina, con 2,5 litros y 192 CV, más una unidad eléctrica de 175 CV en posición delantera, mientras que la transmisión es una automática con embrague multidisco de ocho velocidades y, como decíamos antes, la tracción recae en ambos ejes. 

Por su parte, la batería de iones de litio, con 17,8 kWh de capacidad bruta, está ubicada entre los trenes, por lo que no resta capacidad al maletero (570 litros), que es siempre el principal problema de los enchufables.

Se puede cargar a una potencia elevada, hasta 7,2 kW, con lo que dicha batería estaría totalmente lista en el entorno de las 3 horas o 3 horas y 20 minutos. Pasar del 0 al 80% supone 2 horas. En el caso de carga a 3,7 kW, el tiempo se eleva a 5 horas para la recarga total.

Este componente otorga una autonomía eléctrica de 63 kilómetros, que es una cifra de PHEV con cierta veteranía en el mercado. Si bien, debemos decir que ese registro es posible reproducirlo en la realidad, ya que sumé 60 en un uso normal, con un gasto de 24,7 kWh/100 km (la media oficial es 23). La velocidad máxima sin emplear gasolina es de 140 km/h. Obviamente, tenemos garantizada la etiqueta 0.

Los programas de conducción son Sport, Normal, EV, Offroad y el opcional Towing (Remolque). Con el modo Normal, el Mazda CX-60 2022 suele recurrir solo al motor eléctrico, salvo que por necesidades de prestaciones, tenga que activar el propulsor de gasolina, una transición que sí es ligeramente perceptible, a diferencia de otros enchufables.

Al analizar las prestaciones del vehículo (acelera de 0 a 100 en 5,8 segundos), notamos que el empuje es muy bueno, pero quizá no tan elevado como el que cabría suponer de un todocamino con 327 CV. Probablemente, las casi dos toneladas de peso en vacío del vehículo hacen mella. 

No obstante, lo que más frío me dejó fue la transmisión, que suele generar tirones en reducciones empleando las levas, en el caso de que nos movamos en regímenes altos. En este punto, Mazda prometía rapidez y suavidad, pero se nota su bisoñez en el segmento de los PHEV.

Cuando se viaja en modo Eléctrico, el conductor puede escoger entre dos niveles de retención a través de la pantalla y no mediante un modo B en la palanca de la transmisión o con las levas. Con la opción de mayor frenada no se puede practicar la conducción con un único pedal, si bien no lo veo necesario.

En cuanto a los sonidos, al circular con el motor eléctrico y salir desde parado, se percibe uno que simula cambios de marcha. Por su parte, al buscar las máximas prestaciones, surge otro de claro carácter deportivo desde los altavoces.

Por supuesto, el Mazda CX-60 2022 dispone de un botón para mantener o cargar en marcha la batería. El porcentaje que queremos conservar o alcanzar lo debemos seleccionar a través del monitor central. 

¿Y el consumo con la batería descargada? Marqué 7,6 litros cada 100 kilómetros, que es una cifra bastante cabal, si bien veremos qué registros nos depara en nuestros recorridos de prueba habituales. En este punto, bueno es saber que la capacidad del depósito de combustible asciende a 50 litros, por lo que la autonomía total es razonable.

Si en algo destaca Mazda es en la puesta a punto de sus coches y en el CX-60 2022 ha vuelto a lograr un vehículo muy gratificante a la hora de conducir. La suspensión es fija (no hay posibilidad de adaptativa) y adopta una interesante firmeza para aquellos que, sin querer renunciar al confort en los largos viajes, deseen un SUV ágil en curvas. Sin duda, los 1.995 kilos en vacío quedan perfectamente disipados.  

También la dirección tiene tintes deportivos, ya que posee la asistencia justa, incluso a bajas velocidades. Además, la tecnología también está del lado dinámico, representada por el sistema KPC, que frena ligeramente la rueda interior en curvas para optimizar la trazada. 

A todo esto, se suma que el tacto del pedal del freno es muy natural, con un corto recorrido y sin ser esponjoso, algo que no es habitual en los híbridos enchufables. Por su parte, la sonoridad en el interior, sin ser elevada, no está tan lograda como en sus rivales premium. 

Si pasamos a analizar el interior, nos encanta la mezcla de componentes analógicos y digitales. En este punto, Mazda siempre resulta muy racional y busca que el conductor se encuentre lo más adaptado en el menor tiempo posible.

Así, no faltan una instrumentación digital ni una pantalla central (no táctil), ambas de 12,3 pulgadas, combinadas con la ruleta central HMI para gobernar dicho monitor (la mejor solución para evitar distracciones) y diversos mandos convencionales, como los de la climatización. 

La consola central está elevada y es voluminosa, como mandan los cánones premium, pero en ella se integra una moldura en negro que no resulta especialmente vistosa. Por lo demás, tanto por diseño como por calidad de materiales, me parece un coche muy agradable.

Como curiosidad, la visión tridimensional del mapa no es especialmente apaisada y el cuadro de instrumentos ofrece dos configuraciones. Por su parte, la vinculación con dispositivos con Android Auto y Apple CarPlay se realiza de forma inalámbrica. Asimismo, hay un asistente que, al indicarle tu estatura, coloca el asiento y el volante en la posición idónea, según él. 

Por espacio, el Mazda CX-60 2022 es un perfecto coche familiar. Las puertas traseras se abren en un ángulo muy cercano a los 90º y el espacio en las plazas posteriores da de sobra para todo tipo de adultos, a pesar del capó alargado, que resta centímetros a la cabina.

Por su parte, el maletero dispone de una superficie regular y además es plana al abatir los asientos traseros. El cable de carga Mennekes va en una pequeña bolsa que cabe en la red lateral, aunque también se puede guardar en el doble fondo, junto al subwoofer del equipo BOSE.

La gama del Mazda CX-60 2022 se compone de cuatro acabados: Prime Line (50.268 euros), Exclusive Line (+1.550 euros), Homura (+4.000 euros) y Takumi (+1.550 euros). La versión de aspecto deportivo Homura, con llantas de aleación negras y pasos de rueda en el color de la carrocería, será la más adquirida. 

Todos estos precios, a los que no está sumado el Plan MOVES III, se encarecerán a partir de octubre, comenzando desde 52.115 euros. Por supuesto, también es posible financiar la compra y llevarte un CX-60 Exclusive Line por 290 euros al mes (MOVES incluido) con 12.000 euros de entrada. La garantía oficial del vehículo asciende a seis años o 150.000 kilómetros, que son ocho en el caso de la batería. 

En enero de 2023, llegará el CX-60 con los nuevos motores turbodiésel de 3,0 litros y seis cilindros en línea, en versiones de 200 y 254 CV, siempre con transmisión automática de ocho marchas y asociados a un sistema de hibridación ligera de 48 voltios, lo que aporta la etiqueta Eco. Las tarifas comenzarán en 48.719 euros para el 200 CV, mientras que el 254 CV se encarece 3.600 euros. 

En definitiva, el nuevo CX-60 2023, sin contar con un sistema de propulsión especialmente refinado, es un primer Mazda híbrido enchufable bien resuelto y muy elogiable en el apartado dinámico y también en el práctico. Le auguramos un gran éxito, sin duda. Y si lo quieres con siete plazas, el CX-80, que es la versión con tres filas de asientos, llegará a finales de 2023. 

Mazda CX-60 e-SKYACTIV PHEV Homura